El fin del mundo

Hoy he soñado, como muchas otras veces, con el fin del mundo... Realmente me gusta cuando sueño con el fin del mundo (en cualquiera de sus variables), porque significa que va a ser una noche bastante entretenida y emocionante.

Estábamos Mauro y yo en la playa bañándonos, cuando de repente empiezan a venir unas olas demasiado raras. Eran demasiado grandes y fuertes. Como nos damos cuenta de que algo va mal, todos los presentes nos empezamos a alejar de la orilla. De repente, el mar se echa para atrás y ya sabéis lo que viene después... Un tsunami enorme, que más que una ola parecía un volcán... Y le grito a Mauro: "corre, que esa ola sí que nos alcanza". Y echamos a correr como locos.

La tierra empieza a temblar y a agrietarse. En donde estamos hay un volcán en erupción (no sé donde estábamos pero por las noticias que hay últimamente tiene toda la pinta de ser la isla de El Hierro). El volcán empieza a echar bolas de fuego enormes que vamos esquivando.

Recuerdo hay unos atascos enormes en las carreteras, por lo que a nosotros ni se nos ocurre coger el coche... Voy saltando grietas con lava como si fueran charquitos... Y hace un calor horrible.

Y con tanta emoción me despierto. La verdad es que me he debido de despertar unos 10 minutos antes de sonar el despertador. Para eso podía haber seguido soñando a ver qué pasaba...

Después de soñar todo esto, tengo más miedo del 2012... Está bien soñarlo, pero como se haga realidad, lo llevamos claro...

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