Piensa durante unos segundos, piensa en lo que soñabas hacer hace años, en lo que esperabas de la vida, en lo que te querias convertir y en todo lo que pensabas hacer.

Ahora mírate en lo que te has convertido y responde: ¿esto es lo que querías?

Yo sinceramente contesto que no. Ahora mismo estoy en una etapa de mi vida en la que me doy cuenta de que no he conseguido lo que esperaba. No estoy conforme con nada de lo que tengo y no sé que camino escoger ahora mismo...

El tiempo pasa muy rápidamente y me siento como si mi arroz estuviese a punto de pasarse y aun tenga la oportunidad de evitarlo, pero no sé qué hacer.

Ando perdida, sé que no estoy en un callejón sin salida, pero realmente, ¿se acabará esta sensación en septiembre? ¿Conseguiré enderezar mi vida de una vez y sentirme bien?

No sé qué esperar, pero desde luego no me gusta esta sensación de no poder controlar mi vida.

No sé vosotros.

Algo en tu forma de amarme no me deja ser.
No quiero ser tu prisionera, cariño, ¿por qué no me liberas?
Deja de jugar con mi corazón.
Termina lo que empezaste, cuando haces que mi amor decaiga.

Si me deseas, dímelo.
Cariño, demuéstralo.
Cariño, no juegues conmigo.
No intentes resistirte a mí.

Ábreme tu corazón, cariño.
Yo guardaré el candado y tú la llave.
Ábreme tu corazón, cariño.
Te daré mi amor si giras la llave.

Algo en tu mirada me empuja a hacer el ridículo.
Me empujas, me empujas a hacer el ridículo.
Te veo en la calle y pasas de largo.
Estás en la calle y te veo pasar de largo.

Cuando me estrechas en tus brazos,
me amas hasta perder el sentido.
Mira para otro lado.
Tengo algo que decirte.

Ábreme tu corazón, cariño.
Yo guardaré el candado y tú la llave.
Ábreme tu corazón, cariño.
Te daré mi amor si giras la llave.

Ábreme tu corazón.
Haré que me ames.
Yo guardaré el candado y tú la llave.
Ábreme tu corazón, cariño.
Te daré mi amor si giras la llave.

Ábreme tu corazón con la llave.